Debió de ser allá por 2002 o 2003 que empecé a coleccionar tiránidos y este pequeñín fue el primer cárnifex que se sumó al enjambre. Todo enterito de metal y con un peso que te rompería un pie si tuvieras la mala suerte de que se te cayera en él. Es una miniatura a la que he cogido cariño, con esa carita es fácil y son muchos años ya conmigo. Me ha acompañado a lo largo y ancho de la geografía española, torneo tras torneo. Con el tiempo compré 5 más, pero ya eran del modelo de plástico, que son mucho más grandes, así que este es, y será siempre, el pequeñín de la familia. Una miniatura con encanto propio.
Espero que os guste.
Cómo no querer a esta criatura...
ResponderEliminarNosotros tenemos uno al que llamamos el Señor Cangrejo, http://elpeonnyelrey.blogspot.com.es/2014/07/guerra-en-color-carnifex-tiranido.html, y siempre nos da penita cuando entrega la cuchara en combate...
Ánimo con el enjambre, un saludo
El enjambre está bien cuidado, por ahora no va a crecer más. Hay que variar la dieta miniaturil. Me alegro que te guste.
EliminarY pensar lo que imponían antes los cárnifex... y comparandolo con uno de los nuevos parece muy poca cosa... xDDD
ResponderEliminarAhora lo que impone es su peso XD
EliminarTiene mucho más carisma sin duda que el modelo de plástico :D
ResponderEliminarEl carisma de las minis antiguas es insuperable.
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