lunes, 18 de octubre de 2021

Guerra en color: Akuto kihei, caballería wako.

Toca una entrada de pintura. Hace mucho que quería pintar estos jinetes. Siempre me ha dado pereza pintar caballería, y estos no han sido la excepción. Pero como a todos, les llegó su hora y me puse a trabajar en ellos. El pintado, en lugar de coloridos como el resto de piratas wako, decidí hacerlos un poco más apagados, para representar que se mueven en la vanguardia del ejército, recabando información y tendiendo emboscadas. Los colores elegidos fueron marrones y verdes.

El trabajo un poco más especial es el de las peanas. Traté de representar las salpicaduras de los caballos al trotar por un río. Utilicé el efecto agua de Vallejo azul mediterráneo. Creo que el resultado es satisfactorio, y le da la vida que necesita un pintado que me quedó bien, pero un poco soso.

Las fotos como de costumbre en mi tablero modular con uno de los módulos playeros nuevos y los bosques de bambú para dar a la escena más entidad.

Y ahora un buen montón de fotos de los jinetes trotando alegremente entre la escenografía.
Espero que os gusten.















 

lunes, 4 de octubre de 2021

Mini partidas de Frostgrave

Mi hermano y yo llevamos bastante tiempo jugando a Frostgrave y además hemos conseguido que nuestro hijos jueguen con nosotros. Hemos jugado partidas múltiples todos contra todos, tres partidas simultáneas y dos partidas a tres jugadores con buen resultado. La verdad es que es un juego bastante versátil. 

Para variar un poco un día propuse jugar 3 mini partidas simultáneas. Tableros de 60x60 y tan sólo 5 miniaturas. Decidimos que jugaríamos con los aprendices y 4 secuaces elegidos de entre los miembros de nuestras bandas. Además en cada partida sólo habrían 3 marcadores de tesoro y solamente uno de ellos sería un auténtico tesoro, el resto serían basura. La autenticidad del marcador se decidiría mediante una tirada de 1D6 en el momento de cogerlo. 

Con este planteamiento, todas las bandas se lanzaron como jaurías de perros hambrientos a por los marcadores, fueron partidas rápidas y sangrientas. Hubo una partida donde el primer marcador resultó ser el auténtico y comenzó un frenética carrera por él. En otra resultó ser el último para desesperación del jugador que no lo cogió por poco y alegría del otro.

Fue una buena experiencia, muy divertida. Seguro que repetiremos con alguna vuelta de tuerca más.

Aquí os dejo unas fotos con los tableros.





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