viernes, 26 de octubre de 2018

Guerra en color: Ninjas hattori III

Y chim pum, tras los ninjas I y II, ya está aquí el grupo completo, esta vez  son tres tíos armados con sais y katanas que harán compañía a las 6 kunoichi. Han sido muy divertidos de pintar. Cada uno con una combinación de armas y una postura diferente. Con ellos terminados sólo me falta pintar la geisha del starter y estará completo. Pero por ahora va a tener que esperar que estoy pintando el gigante de Windmaster miniatures y va para largo.

Espero que os gusten.




Y para terminar foto de grupo.


viernes, 19 de octubre de 2018

Guerra en color: Ninjas hattori II

Tras la entrada de las Freak Wars y un poquito de trasfondo de kensei os voy a mostrar 3 kunoichi más del starter hattori para Torii. El starter está compuesto de 9 ninjas variados (no se repite ninguno) y una gheisa. A ver si los termino pronto y pongo foto de grupo. En este caso están equipadas, de izquierda a derecha, con bo, granadas y cerbatana, respectivamente. Personalmente me encanta la de la bomba de humo, queda muy peliculera. 







martes, 16 de octubre de 2018

Natsuki, Luna de verano

A casi todos nos gusta escribir algo de historia que enlace nuestro ejército y los personajes que vamos creando con el trasfondo oficial del juego en cuestión. La entrada de hoy es algo de trasfondo que he ido escribiendo de mi ejército de kensei. Comienza con la Batalla del despertar y continúa con algunos personajes que va apareciendo y esbozándose mientras viven la historia y se mueven con ella y a través de ella.

El título de la entrada hace referencia a uno de los personajes, Natsuki, que iba a ser la protagonista mientras los acontecimientos vividos por ella hacían avanzar la historia. Al final me lié y comencé a presentar más personajes y esbozándolos en pequeños pasajes. Poco a poco la historia irá creciendo junto con los personajes. La partida de las freak wars ha abierto nuevos horizontes que explorar.




Crisis en Ido

Shigemori es la mano derecha de Makoto Seita. Shigemori es un hombre que se ha ganado a pulso la reputación de ser un líder severo pero justo. Es un gran líder y excelente compañero de fatigas.

Llegó al monasterio muy pequeño, cuando contaba 2 años aproximadamente, sus padres eran gente muy humilde que lo entregaron al monasterio por no poder atenderlo. Shigemori fue criado por los monjes junto con los demás niños que vivían en el monasterio. Recibió una educación y un entrenamiento como todos. Shigemori en seguida destacó del resto. Sus dotes de liderazgo afloraron pronto y además aprendía rápido. Le gustaba por igual la lectura y el ejercicio.

Gracias a esto, poco a poco fue asumiendo tareas de mayor responsabilidad, hasta que Makoto lo designó como su segundo al mando, tras la inesperada muerte de su predecesor luchando contra unos sanguinarios wako. Una decisión que no sorprendió a nadie.

Mientras Makoto Seita, como Señor de Shirouma, dirige el monasterio y gobierna la provincia de Amai. Shigemori es el jefe militar fuera del monasterio y dirige la operaciones en persona cuando hay que salir de la provincia por cualquier motivo.

Cuando las funestas noticias sobre sus hermanos de la provincia de Ido llegaron a Shirouma. Makoto Seita no lo dudó un instante y encargó a Shigemori que organizara una expedición lo antes posible.

Lo acontecido en La batalla del Despertar


Acto 1: El incidente
Natsuki vivía con su maestro en una cabaña en el bosque, cerca del pueblo de Sawara, en la provincia de Amai.  Natsuki no solía bajar al pueblo de Sawara más de una vez al mes. Tal sólo cuando era imprescindible, ya que ella y su maestro llevaban una vida sencilla. Sin embargo los aldeanos sí subían de cuando en cuando a buscar consejo del anciano maestro del bosque.

Esa noche, Natsuki se acercó al arroyo para lavarse como todas las noches. Se quitó la ropa a pesar del frescor nocturno, estaba acostumbrada. Además, le encantaba el agua fría del arroyo, como sus rápidas aguas acariciaban su piel y se llevaban la suciedad acumulada. Tras el baño solía sentarse en el lecho de roca a meditar,  pero esa noche vio algo que le llamó la atención. Había un bulto oscuro cerca de unos árboles. sigilosamente salió del agua y se vistió. Al acercarse, comprobó que era un campesino del pueblo, no sabía su nombre, sólo lo conocía de vista. Aguzó el oído y le pareció escuchar ruidos procedentes del pueblo.

Comenzó a caminar en dirección a los sonidos, y a medida que fue acercándose los identificó inequívocamente como de lucha. Sin perder un segundo comenzó a correr, desenvainó la katana y comenzó a recitar uno de los mantras que le había enseñado su maestro.

Cuando llegó al pueblo se encontró algo impensable, un mal capaz de aquello no podía existir.¿O sí? Que los muertos se alzaran era horrible, pero que asesinaran sin piedad no tenía igual. Los muertos perseguían y mataban cualquier cosa con vida. Natsuki, sin perder su temple y recitando el mantra  cargó contra las horribles criaturas haciéndolas pedazos a su paso. esas viles parodias de seres no podían igualar su destreza.

Sus pasos la dirigieron hacia la plaza del pueblo, y allí se quedó estupefacta cuando vio a su maestro luchando con un samurai esquelético. Sin perder un segundo más se unió a su maestro y juntos acabaron con el señor no muerto y su horda. Jadeantes y sudorosos a pesar del frío, contemplaron como los aldeanos que no habían huido salían a agradecerles su ayuda y se disponían a atender a los heridos o llorar a sus familiares.

El maestro Sasuke, pues así se llamaba el anciano, se giró hacia si discípula y le indicó con señas que ayudara a los aldeanos, él en cambio se encaminó hacia el bosque, de donde volvió al poco tiempo con ciertas plantas curativas con las que hacer ungüentos y curar heridas, aunque no servirían para todas, las heridas de la mente no se curaban tan fácilmente.

Por la mañana se encaminaron hacia el Monasterio del Monte Shirouma, el abad Makoto Seita debía ser informado lo antes posible. Eran 2 días de camino, quién sabe si encontrarían mas abominaciones no muertas, como si el mundo no tuviera bastante con la guerra y la desaparición del Emperador.

Acto 2 El monasterio de Shirouma


La noche la pasaron en el pueblo de Takayama donde el Señor Hiroshi les hospedó en su casa, muy honrado de poder servir al Maestro Sasuke. Al alba reemprendieron camino, tras tomar un frugal desayuno servido por Yumiko, la hija menor del Señor Hiroshi, y escoltados por varios hombres que se despidieron con grandes muestras de respeto al llegar al río Yoshino. Tampoco hubo incidentes durante la jornada, salvo unas columnas de humo que divisaron al mediodía en dirección Sur, tal vez bandidos. Últimamente se estaban volviendo muy osados.

Al caer la tarde, casi oscureciendo, avistaron el pueblo de Utoro, población que había crecido y prosperado gracias a la gran cantidad de gente que atraía el monasterio, cuyo abad, Makoto Seita, ejercía de juez de la región de Shirouma y era muy respetado por los habitantes de los pueblos y aldeas cercanos.

En Utoro se ubica el mercado de Ichiba, que todas las semanas hacía que la población de pueblo se triplicara con los comerciantes y visitantes que atraía.

El monasterio en si era una elegante pagoda de 3 plantas, el edificio estaba protegido por una muralla y delante de él se extendía el pueblo. Tras él, la montaña subía a pico hasta gran altura. Casi todo el patio interior estaba empedrado, salvo por un pequeño jardín situado en la parte trasera de la pagoda.

Había bastante ajetreo en el monasterio a esa hora. Había mucha gente entrando y saliendo, vieron salir un grupo de Ama kihei que se alejaron al trote y tras ellas salió una comitiva bastante pintoresca, parecían mercaderes, les acompañaba un buen número de mercenarios. Según les informó amablemente un lugareño eran Otokodate de la casa Tagawa, al parecer les estaban vendiendo las armas gaijin a todo el que estuviera dispuesto a pagar. Por las caras de satisfacción que portaban, los negocios parecían ir viento en popa.

Traspasaron la puerta exterior sin que les dijeran nada, en la puerta de la pagoda fueron requeridos por dos enormes monjes armados con sendos kanabos. Una vez se presentaron pasaron acompañados de un novicio.

El abad les recibió y les indicó que salieran al exterior, detrás del edificio había una fuente, se acomodaron en la hierba e intercambiaron funestas noticias mientras saboreaban una tacita de sake.

Acto 3: La desaparición de Natsuki


Natsuki nació una primera luna de verano. su padre era el carpintero del pueblo de Shinjuku. Natsuki era la tercera de tres hermanos y en seguida destacó por su alegría y vivacidad, La pequeña Natsuki crecía feliz y sana junto a su familia. Nada hacía presagiar que sucedería algo que sacudiera la tranquilidad familiar.

Un buen día, cuando contaba 6 años de edad, salió al bosque con sus hermanos a buscar raíces y bayas. Cuando ya se disponían a volver una extraña niebla cayó sobre el bosque ocultándolo todo y desosientándolos. La niebla ahogaba cualquier sonido y era tan espesa que no dejaba ver a más de diez pasos. Los niños caminaron durantes lo que parecieron ser horas.

Sin embargo, a pesar de la desorientación, ninguno sintió miedo, la niebla transmitía tranquilidad, a pesar de la caminata, ninguno sintió cansancio, la niebla les transmitía vigor. y así, uno a uno, fueron llegando a casa, al caer la noche, sin sufrir daño alguno. Sus preocupados padres los recibieron entre sollozos, a todos excepto a Natsuki,ella llegó a una casa, pero esa casa no era la casa de sus padres. era una pequeña cabaña en medio del bosque. La niebla parecía haberla guiado hacia ella. La niña incluso juraría que la niebla misma le sonrió cuando llegó a la cabaña y tan misteriosamente como los envolvió, desapareció sin más.

En la puerta había un hombre que parecía estar esperándola. Sostenía una taza de té en cada mano, le ofreció una y la invitó a entrar.

Un vez sentados junto al fuego, el hombre le contó una historia, una leyenda. La historia hablaba de dos hermanos, de su amor y de su odio, de prodigios, de calamidades y heroicidades. Pero sobre todo hablaba del destino.

Acto 4: El abad de Shirouma


Makoto Seita era un hombre de unos 50 años, los últimos 6 como abad del monasterio, tras la muerte de su predecesor de vejez. Aún en plena forma, dirigía el monasterio con serenidad y energía,con severidad y justicia, sin dejar nada al azar. Los casi trescientos monjes le querían y respetaban como a un padre y él les correspondía de igual manera.

Querido y respetado por todos, gobernaba de facto en los alrededores del monasterio. Este hecho le había granjeado la enemistad de la familia Kuge de la zona, los orgullosos y traicioneros Akamatsu, que no veían con agrado el creciente poder de los monjes, llegando a enviar a varios shinobi con intención de asesinar a Makoto Seita. Aunque ellos siempre lo han negado, por supuesto.

Desde la desaparición del Emperador, en todo Himukai reinaba el caos y la zona de influencia del monasterio no era un excepción , los Akamatsu, La poderosa familia Kuge, le exigían vasallaje a toda la provincia y pretendían gobernar toda Amai sin oposición. Las familias buke de la zona estaban abiertamente en contra, negándose a acatar las órdenes de los Akamatsu. Varios incidentes armados se habían producido en las últimas semanas y el ambiente estaba muy caldeado. Mientras, él aprovechaba la influencia y reputación del monasterio para mantener su independencia y ganarse el favor de los buke cercanos, como el Señor Hiroshi, jefe del clan Rokkaku y el Señor Katsuemon del clan Maeda. Ambos señores samurai acérrimos enemigos de los Akamatsu.





Numerosos mensajeros salieron del monasterio en cuanto llegaron las primeras informaciones. Noticias funestas llegaban al monasterio cada pocos días desde entonces. La muerte y la destrucción estaban en boca de todos. Hambruna....caos y guerra. Se habla de una gran batalla entre varios ejércitos, cuentan que aparecieron barcos extraños nunca vistos con poderosos cañones. Incluso se habla entre susurros inquietos de no-muertos.

Pero las noticias son contradictorias, lo único seguro es que en Ido ocurrió algo terrible y ningún monje ha regresado todavía al monasterio, ni vivo ni muerto. Nada se sabe de Shigemori y sus hombres. Pero se teme lo peor.








martes, 9 de octubre de 2018

Operación Freak wars: La batalla del Despertar

Asistir un año a las Freak Wars era algo que quería hacer y la excusa llegó. Zenit miniatures organizó una partida especial para las Freak Wars. Para avanzar en el trasfondo de Kensei se ideó una partida narrativa, con los jugadores que pudiéramos asistir.  Dicha partida estuvo dirigida por Joan Rotger, uno de los creadores de la nueva versión del juego. En esa partida los jugadores participantes deberíamos tomar unas ciertas decisiones que afectarían tanto al trasfondo como a nuestros respectivos clanes.

Con esa premisa yo no quería faltar. Así que me puse manos a la obra y organicé una expedición llevándome de paso a mis dos hijos mayores conmigo.

Llegado el día y una vez en Madrid y, tras un desayuno de campeones, nos dirigimos sin demora hacia el pabellón donde de celebraba tan magno evento. A pesar de llevar una lista de la compra, no tenía intención de gastar nada(iluso). Sin embargo, nada más  entrar fui a buscar el stand de Windmaster miniatures y me pillé un gigante....XD. Después fui al stand de MOM y me gasté 50 eurazos más, el torbellino de gasto con esas ofertas se volvió casi incontrolable.  Mi hija se pilló dos blisters del imperial assault y a mi hijo le compré la Espíritu para X-wing a mitad de precio. Jooder y aún cayó en mis manos una copia de No game over, que mis hijos probaron y les gustó mucho. Una ruina vamos. Con la tarjeta echando humo me puse a ojear más detenidamente el sitio.

Y ahora vamos con alguna fotillo que hice. Primero los namban de Zenit miniatures. Pedazo miniaturones de su último kickstarter.
 Esta es del stand de MOM, esos esqueletos cayeron entre otra cosas...cañón lanzallamas, Gotrek y Félix, grupo de mando, personajes...en fin.
 Mis aprendices de friki no podían perdérselo.

 Mesa de diacash para frebooters creo. Una pasada en todos sus detalles.

 Mesa de la gente de 1898 miniaturas. Estaban jugando a la guerra de Filipinas. Ahora creo que ya tienen reglamento para su juego. Espero que les vaya muy bien porque están haciendo un gran trabajo.

 Concurso de cosplay, con algunos trajes realmente buenos.
 La guerra del anillo también se trajo una preciosa mesa de la guarida goblin.
 Mesa de Punka donde pude jugar una mini demo con prisas. Un juego rápido y divertido...y letal.

 Y por fin la mesa de kensei...la mesa en si no tenía ningún misterio....Salvo el pedazo de barco que trajo uno de los jugadores.
 .....pero es que para poder mover tanta miniatura en un tiempo razonable había que sacrificar algo.
 Nos juntamos 6 jugadores deseosos de poder influir, aunque fuese un poquito, en el trasfondo de kensei, y darnos de tortas claro.

Trasfondo de la partida
Los Kuge han tomado las riendas administrativas del imperio a través de la Corte mientras se esclarece esta situación, lo que no agrada al resto de los grandes clanes que no entienden porque son ellos los que tienen que tener esa potestad.
Asaemon, líder de los Kuge, se ha hecho con la corte, aislándola y haciéndola impenetrable con la excusa de proteger a la familia imperial. Aunque hay un consejo regente que gobierna en nombre del emperador hasta su vuelta, este no hace nada si no ha sido aprobado por Asaemon. El líder Kuge sabe que la inestabilidad política es beneficiosa para poder tejer su red de contactos y favores pero sabe que tiene que ir con mucho cuidado pues, si se equivoca de tecla cualquiera de los grandes clanes le declarará la guerra de manera abierta.

Hace tres meses que no se reciben noticias de la provincia de Îdo y la producción de arroz ha parado de golpe. Asaemon ha mandado tropas desde Hanasu pero tampoco han regresado, por lo que se ha enviado un gran contingente Kuge a investigar la región y asegurar el envío de arroz a todo Hymukai, intentando así evitar la hambruna y proteger el Imperio. En su agenda oculta está el usar esta situación como excusa para dejar de manera permanente una guarnición Kuge y controlar la provincia de manera exclusiva.

Hanasu colinda al sur con la provincia de Hida, gobernada por Hida Tomaru del clan Buke. En cuanto el destacamento Kuge se puso en marcha, los espías de la familia Hida informaron a Tomaru de lo que estaba sucediendo. Tomaru no podía permitir que un ejército Kuge se desplazase libremente hacia las provincias de cultivo ya que, por edicto imperial, estaba prohibido que ningún clan rompiese la balanza de tropas situadas en la zona. Ante esta situación, decidió formar a un pequeño grupo de élite y les encomendó perseguir y vigilar las acciones Kuge, así como impedir que formaran un asentamiento permanente en Îdo.

Los monjes del templo de Nagao informan al templo de Yasaka, en el norte, que han perdido contacto con los templos de Îdo, los mensajeros que han enviado no han vuelto y los animales huyen de la zona. Piden una intervención militar inmediata para asegurar Îdo y rescatar a sus hermanos pedidos, si es que queda alguno con vida…

Las familias del clan Otokodate no quieren un conflicto directo entre los dos grandes clanes pero no permitirán que ninguno de ellos se haga fuerte en las provincias productoras de arroz. El grueso de las familias otokodate se encuentran en el lado oeste de la isla por lo que los demás clanes no los consideran una amenaza pues jamás llegarían a tiempo para poder asentarse en la zona antes que ellos. Lo que no saben es que Otokodate hace unos meses que tiene un nuevo aliado, uno proveniente de más allá de ningún mar conocido y que posee los barcos más rápidos que jamás han surcado los mares de Hymukai.
                                                                                                                            Joan Rotger

Con estas premisas nos reunimos alrededor de la mesa. La primera decisión que nos hicieron tomar fue donde desplegar. Los kuge(clan Satomi) desplegaron en un extremo y los buke(clan Yukiyama) en el cuadrante opuesto. Cuando los sohei(Secta Shiroi Kaze y Shirouma)  por fin llegaron a Ido se encontraron dos campamentos militares enfrentados bloqueando la ruta hacia el templo de Ido.

Era tiempo de negociar. Las tres fuerzas enviaron emisarios. Pero no era tarea fácil ni mucho menos. El general kuge alegaba órdenes imperiales para garantizar el orden en la provincia y se negaba a retirarse. Los buke se negaban en redondo a que hubiera una fuerza kuge en la región, ya que el equilibrio de poder peligraba y no iban a tolerar una fuerza kuge en Ido. Los sohei sólo querían pasar con garantías, pero la manifiesta hostilidad de kuge y buke les hacía recelar.

                                    
Durante las conversaciones algo no previsto ocurrió. Un barco desconocido se acercó a la costa y disparó una salva de cañonazos como nunca antes se habían visto. El emisario buke fue herido y los otro dos corrieron a refugiarse entre los suyos. Pero los cañonazos siguieron impactando y causaron varias bajas más entre los buke y kuge.
Con las negociaciones por los aires, los kuge avanzaron hacia el barco enemigo del que, además, había desembarcado un contingente Otokodate. Los buke por su parte dividieron sus fuerzas y atacaron a Otokodate y kuge por igual. Los sohei pasaban del rollo por el momento a ver si se alineaban los planetas y podían cruzar sin hacer mucho ruido.
Las tropas avanzaban hacia el enemigo mientras los disparos llovían sin cesar. Los sohei decidieron desplegarse esperando una oportunidad.

La batalla continuó mientras el onmyouji de la muerte de los sohei invocó un enorme shinigami. Los sohei se dividían en dos contingentes, la secta del Shiroi Kaze(con un onmyouji de la muerte)  y los monjes del monasterio Shirouma (los míos, de rojo)
En medio de la caótica batalla despertó un espantoso mal. Los no-muertos se alzaron por doquier para combatir a los vivos. En ese momento y para consternación de los sohei de Shirouma, los supuestos aliados de la secta Shiroi Kaze les atacaron por la espalda con ayuda del shinigami invocado.
Pero los de Shirouma, al mando de su líder Shigemori, se dan la vuelta y, con valor y fe, a pesar de las bajas, resisten el ataque del shinigami y causan numerosas bajas a los traidores con una salva combinada de los teppo y los arqueros.
Sin embargo, a sus espaldas los no-muertos cada vez son más numerosos, cada soldado que muere, vuelve a levantarse para luchar contra sus hermanos, la batalla está perdida. Este mal es invencible en el día de hoy. Los distintos clanes dejan parte de sus tropas luchando para cubrir la retirada de sus compañeros, tan sólo los monjes sohei se quedan para aniquilar a sus hermanos traidores. Los buke les han prometido avisar a su señor de lo ocurrido hoy. ¿Será cierto?¿Sabrán en el Monasterio de Shirouma del destino de sus hermanos asesinados?


Y ahí acabó la partida, con el campo de batalla invadido por los no-muertos. Muy bien dirigida por Joan, todos disfrutamos a lo grande de la partida. La toma de decisiones fue secreta en todo momento, tan sólo al director se le contaban, aunque los jugadores conspirábamos sin cesar. La traición de los de la secta Shiroi Kaze contra mis sohei fue un momentazo, (dicen que mi cara era un poema)XD

Además poner cara a todos los asistentes siempre es un placer. El año que viene queremos más y les daremos la paliza para que hagan algo igual de bueno o más si cabe.