Ya está aquí mi segundo barco, y como no podía ser menos, es de la gama de Plastcraft games, tras el Oshiokure-bune. El sekibune es el barco más habitual en las flotas samuráis, pensado para actuar en operaciones costeras y como plataforma de tropas. Eran barcos poco maniobrables y susceptibles de sufrir mucho durante una tormenta fuerte. Propulsados por remos y una pequeña vela, no eran bólidos en el mar precisamente. No solían tener cañones porque sus estructuras no aguantaban ni el peso ni el retroceso de la artillería. Durante la invasión de Korea los koreanos les dieron a base de bien con sus barcos tortuga.
El modelo que nos ocupa, se monta en un rato, y las piezas encajan de maravilla. A mí me costó una hora y media más o menos. Mide 30cm de largo por 12 de ancho, o sea, que es bastante grande. El único trabajo de pintura que he hecho ha sido pintar las partes que se veían color gris pintarlas de negro. El conjunto queda mucho mejor visualmente.
La verdad es que eran barcos bastante feos, con lo cuidadosos que son los japoneses para lo visual hacían barcos muy poco atractivos. Cosas de la mentalidad y del uso que les daban supongo. Ya que los utilizaban como plataformas de tropas.
Espero que os guste el resultado final. Las fotos las he hecho, como no, en mi módulo de playa del tablero modular. Para ambientar un poco la escena he puesto el Shugen nu wako en la playa y algunos monjes con teppo y yumi en cubierta. El taisho y Masamune están ahí para comprobar que el nuevo yate navega correctamente y el mueble bar está bien provisto.
